No es sudor... es tu piel pidiendo auxilio

Lo que haces después de sudar es lo que realmente marca la diferencia

Hola 👋

¿Alguna vez terminaste de entrenar o de caminar bajo el sol y sentiste que tu piel simplemente explotó en granitos o irritación al rato?

No te preocupes, no es porque sudas demasiado.

El sudor no es el villano de esta historia.

De hecho, es una función natural del cuerpo que te ayuda a regular la temperatura.

Hasta ahí, todo bien.

El problema aparece cuando, después de sudar… no haces nada.

Nada de enjuagar la cara.

Nada de limpiarte bien.

Y lo peor… muchas veces te aplicas productos encima con la piel sucia.

Eso sí es lo que causa desastres en tu piel, los poros se tapan, se mezcla el sudor con bacterias y grasa, y ahí empieza el festival de granitos, rojeces e irritaciones.

Y si vives en un clima caluroso, haces ejercicio o simplemente tu trabajo te hace estar en movimiento constante… entonces esto te pasa más de lo que crees.

Por eso yo siempre tengo en el radar un producto que no me falla: Afelius Oil Free.

¿Por qué?

Porque es un protector solar ligero, que no te deja esa sensación grasosa ni te bloquea la piel.

Al contrario, se adapta perfecto a quienes sudan, se mueven o simplemente quieren protegerse sin sentirse derretidos.

Funciona como una barrera invisible, sin asfixiar la piel, y además ayuda a mantenerla fresca, limpia y con buen aspecto incluso en esos días donde el calor parece querer ganarte.

Así que ya lo sabes…

Sudor no es igual a piel sucia.

Pero ignorar lo que haces después, sí puede traerte consecuencias.

Cuida tu piel, incluso cuando parezca que solo necesitas una toalla.
Y si vas a sudar… al menos que tu piel esté lista para eso 💦

Nos leemos mañana

PD: Los antiguos egipcios ya sabían que el sudor podía dañar la piel... por eso usaban ungüentos con aceites naturales después de entrenar o trabajar bajo el sol. No tenían gimnasio, pero sí sabían cuidar su piel.