Tu piel también siente estrés (y te lo demuestra)

Hola 👋

No sabes lo felices que estamos con la respuesta que ha tenido esta newsletter.

Cuando la empezamos, jamás imaginamos la cantidad de correos que recibiríamos.

Pero aquí estamos, leyendo cada mensaje, cada historia que nos comparten, y sobre todo, las preguntas.

Porque sí, muchas personas nos escriben con dudas sobre su piel, sobre qué hacer en ciertas situaciones, sobre cómo empezar a cuidarse mejor.

Y algo curioso es que muchas preguntas se repiten.

Así que, si alguna vez nos escribiste un correo y no hemos respondido aún, solo quiero que sepas que te hemos leído.

Y como son tantas preguntas, lo que vamos a hacer es empezar a responderlas a través de estas newsletters.

Porque lo más probable es que, si tienes esa duda, hay muchas otras personas con la misma pregunta.

Ah, y algo más.

Cada vez que nos dejas tu feedback en la encuesta al final del correo, realmente lo valoramos muchísimo.

De hecho, son esos comentarios los que nos impulsan a seguir creando más u mejor contenido

Sí, nos gusta ser transparentes, hablamos de nuestros productos, pero más allá de eso, queremos crear conciencia. Por algo la llamamos esta newsletter Piel Consciente, ¿no?…

Porque estamos seguros de que hay cosas sobre tu piel que nunca habías visto desde esta perspectiva.

Y ya queda de tu parte si decides probar nuestros productos o no. A nosotros nos encantaría, claro.

Pero más que una venta, queremos que tengas la información para tomar mejores decisiones para tu piel. Y si un día decides probarlos, sabemos que te van a ayudar.

Pero bueno, vamos al tema de hoy.

Seguro te ha pasado que tienes una semana difícil, el trabajo te estresa, duermes mal, y de repente, tu piel empieza a rebelarse.

Granitos, irritación, piel opaca… Es como si tu rostro supiera exactamente cómo te sientes.

Y lo peor es que no puedes ocultarlo.

No es casualidad

El estrés y las emociones tienen un impacto real en la piel.

Cuando pasamos por momentos de ansiedad o cansancio extremo, nuestro cuerpo produce más cortisol, y este pequeño villano hace que la piel genere más grasa, se inflame y hasta pierda firmeza.

¿Alguna vez te ha salido un brote antes de un evento importante? tampoco es casualidad.

Tu piel es como un espejo de lo que pasa en tu interior.

Lo bueno es que así como el estrés deja marcas en la piel, también hay formas de ayudarla a recuperarse.

Hidratarla, darle descanso (dormir bien cuenta), y usar ingredientes que la calmen y la protejan.

Mañana quiero hablarte de algo que pocas personas relacionan con la piel, pero que puede ser tu mejor tratamiento de belleza, el sueño.

Porque si supieras lo que tu piel hace mientras duermes, te lo tomarías mucho más en serio.

Cuida tu piel, que ella refleja cómo te sientes.

Un abrazo

Piel Consciente

PD: Ya sabes que este feedback nos impulsa y nos motiva a seguir creando contenido valioso e interesante para ti 👇🏻